La planta baja, situada a pie de calle, es una zona dedicada a la restauración en la que conviven el Bar-Cafetería (para desayunos y aperitivos) y el Restaurante (para almuerzos, cenas o celebraciones). Además durante todo el año, pero especialmente en época estival se despliega una pequeña terraza a la entrada del local donde tomar bebidas, tapas y raciones.
La 1ª y 2ª planta del edificio, están íntegramente dedicadas a la Zona Hotelera, con acceso particular y restringido para sus huéspedes.
Este pequeño hotel familiar, a medida que ha pasado de una generación a otra, ha ido transformándose, aunque sin perder su esencia, y tiene, a decir de los clientes que en él han pernoctado, una categoría real mayor de la que cabría esperar de un alojamiento de una estrella.